Introducción:
Si te quedas sin aliento cuando nadas, Estos Ejercicios de Respiración en Natación te ayudarán a respirar en estilo libre.
Para muchos nadadores principiantes, la respiración es un gran desafío. Puede parecer imposible mantenerse a flote, avanzar y respirar sin inhalar agua.
¡Empecemos con los Ejercicios de Respiración en Natación!
1. Ponte cómodo
Antes de empezar a nadar, es importante que esté relajado y cómodo. Si su brazada es dura y rígida porque está nervioso, estresado o ansioso por nadar, no sacará el máximo provecho de su brazada.
¡Esos sentimientos son muy normales para los nuevos nadadores! Trate de tomar algunas respiraciones profundas antes de saltar al agua para bajar su ritmo cardíaco. Ingrese al agua lentamente, tal vez sentándose en el borde de la piscina y sumergiendo los pies, y luego deslizándose. Intente sumergir la cara en el agua un par de veces.
2. Practica exhalar bajo el agua
Cuando estás nadando, tienes menos control sobre tu respiración que durante las actividades en tierra. La mejor manera de establecer un ritmo de respiración es exhalar mientras tu cara está en el agua, en lugar de tratar de exhalar e inhalar cuando tu cara está fuera del agua.
Para practicar, sumerge tu cara en el agua, exhala y haz burbujas. ¡Hacer un zumbido puede ayudarte a ponerte en marcha! Después de exhalar todo el aire, levante la cabeza, inhale y repita nuevamente.
Prueba esto con y sin gafas. Una vez que se sienta cómodo con esto, ¡es hora de pasar a nuestra progresión de Ejercicios de Respiración en Natación!
Ejercicios de Respiración En Natación :
1. Soplando Burbujas
Haga este ejercicio en una piscina que sea lo suficientemente poco profunda como para estar de pie. De cara a la pared, coloque las manos en la pared. Inclínate hacia adelante y sumerge tu cara en el agua. Exhale y sople burbujas durante 3-5 segundos. Levante la cabeza, respire y vuelva a bajar para exhalar otros 3-5 segundos.
2. Haz flotar tus pies
Cuando estés listo para seguir adelante, trata de sacar los pies del fondo mientras sujetas el borde de la piscina con ambas manos. Cuando sus pies estén flotando, haga el mismo ejercicio de respiración que el ejercicio n.º 1: inhale por encima del agua, sumerja la cara y exhale durante 3 a 5 segundos bajo el agua.
Patea tus pies ligeramente para mantener tus caderas a flote. Notarás que tus caderas se hunden cuando levantas la cabeza, ¡y eso está bien!
3. Adición de una brazada
A medida que su brazo regresa a la pared, gire la cabeza hacia abajo y comience a exhalar.Si realiza una brazada con el brazo derecho, gire la cabeza hacia la derecha para respirar. ¡Sigue pateando para mantener esas caderas al nivel de la superficie!
4. Agregar una tabla de natación
Sobre la base del ejercicio de un solo brazo anterior, este próximo ejercicio agrega un poco de movimiento hacia adelante a la ecuación. Tome una tabla flotante, una boya u otro dispositivo de flotación. Extiende los brazos rectos y sujeta la tabla por ambos lados. Comience a patear suavemente y sumerja la cabeza bajo el agua. Mientras pateas, da un golpe con el brazo y gira hacia un lado para inhalar.
Regrese su cara al agua mientras su mano regresa a la tabla y repita en el otro lado. Pruebe unos 25 segundos de este ejercicio: agregue aletas para obtener un poco más de empuje si lo desea.
5. Prueba nadar estilo libre
Cuando te sientas cómodo con la mecánica de la respiración durante estos ejercicios, ¡intenta nadar el estilo libre completo! Intenta respirar cada 3 brazadas, alternando los lados. Sin embargo, muchos nadadores prefieren un lado sobre el otro, respirando cada 2 o 4 brazadas.
Cuando gire para respirar, intente mantener el brazo opuesto extendido lo más recto posible. Piense en mantener su avance hacia adelante con un pequeño deslizamiento mientras respira. Si dejas de moverte, te hundirás.